SOBRE MÍ
– Háblanos un poco de tu trayectoria profesional
Estudié Medicina en la Facultad de Oviedo y allí hice la especialidad vía MIR de Estomatología. En aquella época los dentista eramos todos médicos y teníamos que pasar el examen de médico residente para poder acceder a la especialidad. Desde entonces he orientado mi formación hacia la periodoncia e implantes. Hace 6 años me empecé a interesar por la Medicina Estética e hice la formación en la Complutense de Madrid. Actualmente en mi centro trabajo ambas especialidades.
– ¿Por qué decidiste dedicarte a la Odontología?
Mi padre era protésico dental y tenía el laboratorio en la parte baja de nuestra casa. Me crié entre modelos de escayola, moldes, encerados… me encantaba verle trabajar. Supongo que algo influyó a la hora de decidirme por esa especialidad. Además en Oviedo, de donde yo soy, estaba la mejor escuela de Estomatología de España. La verdad es que no lo dudé nunca. Siempre quise ser médico y dentista desde niña.
– ¿Cuándo surgió tu vocación por el mundo de la Medicina Estética?
Empecé hace unos 8 años a interesarme el tema, pero no tenía pensado dedicarme a ello. Pero me fui formando, empecé a ir a congresos y cada vez me fui enganchando más. Es un mundo apasionante.
– ¿ Qué es lo más que te gusta de tu trabajo?
La satisfacción de mis pacientes. Cuando veo que después de 20 años de profesión vienen año tras año a sus revisiones, la confianza que tienen en mi trabajo me incentiva a hacer cada vez las cosas mejor y actualizarme para ofrecer lo mejor.
– ¿Qué es lo más que te gusta de tu Clínica?
Sin duda el personal que está trabajando conmigo. Sin ellas nada sería posible. Somos un equipo.
SOBRE MI TRABAJO
– ¿Cómo puede ayudar la Medicina Estética a mejorar la vida de los pacientes?
Muchísimo. La Medicina Estética hoy en día está orientada no sólo a mejorar la estética en sí, sino la salud. Avances en nutrición, test genéticos para detectar enfermedades, orientación al deporte…. Vivir sintiéndonos mejor con nosotros mismos. Si nos vemos mejor nos sentimos mejor. Recientemente salió un estudio donde se veía que pacientes con depresión mejoraban sus síntomas al tratarse con toxina botulínica en el entrecejo. La cara es el espejo del alma y muchas veces sentimos como nos vemos.
– ¿Qué tratamiento de Medicina Estética destacarías de entre todos los que realizas?
La toxina botulínica es la estrella de toda clínica. Es la niña bonita. No hay tratamiento más eficaz y maravilloso para tratar el tercio superior de la cara. Hoy en día se ponen menos dosis, más superficiales. Efectos más naturales. Queda una cara relajada, una mirada más abierta. Divino.
– ¿Qué consejos darías a tus pacientes para ayudarles a mantener una buena salud bucodental?
Muy básicos. Una buena higiene diaria y revisiones y limpiezas periódicas que varían entre 6 meses y un año según el paciente.
– ¿Cuáles son los secretos de una bonita sonrisa?
Que salga del corazón sin duda lo primero, pero hablando más profesionalmente hay una proporciones de oro que debemos de tratar de conseguir en todo tratamiento rehabilitador ya sean carillas, ortodoncia, composites… Si logramos conseguir esas proporciones de oro esa sonrisa lucirá espectacular.