Carboxiterapia
En nuestra Clínica Bajo usamos le técnica de la carboxiterapia para combatir celulitis, flacidez y grasa localizada. Es un método mínimamente invasivo que consiste en la aplicación del gas dióxido de carbono (CO2) por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones en los tejidos afectos.
La inyección de CO2, que es como se aplica la carboxiterapia, produce en la circulación una mejora del intercambio gaseoso, reestableciendo la microcirculación, aumentando la cantidad y velocidad de flujo sanguíneo y rompiendo el círculo vicioso que se produce en los tejidos afectos.
Cómo se usa la Carboxiterapia
La técnica de la Carboxiterapia es muy sencilla. Se realiza a través de un equipo especialmente diseñado que permite controlar la velocidad de flujo y el tiempo de inyección, así como monitorizar la dosis administrada. Se aplican varias inyecciones con una aguja de diámetro inferior a la de Insulina.
Una vez finalizada la sesión se suele complementar con Presoterapia o Masaje Subdérmico Microalveolar para incrementar la difusión del gas a los tejidos adyacentes.
El número de sesiones es variable y depende de las características y necesidades concretas de cada paciente, pero se consideran necesarias un mínimo de 15 aplicadas, 2 ó 3 veces por semana.
Una vez finalizada la sesión, el paciente puede incorporarse a sus actividades de la vida cotidiana, evitando el sol durante las siguientes 24-48 horas.
Otros usos terapéuticos de la carboxiterapia son el tratamiento de ojeras moradas y la estimulación del folículo piloso en casos de alopecia difusa de patrón femenino.