La ortodoncia nos permite transformar nuestra boca para colocar los dientes correctamente y así ayudar a nuestra salud y a nuestra estética. Los grandes avances que han habido hasta la actualidad hace que podamos presumir de tener muchas opciones de ortodoncia, destacando la ortodoncia invisible que resulta llamativa por el bajo impacto visual que tiene en nosotros.
No podemos olvidar que el fin principal de la ortodoncia es tener una boca sana, con ella podemos solucionar problemas de mordida, diastemas o apiñamiento dental. La ortodoncia invisible ha llegado como alternativa de los clásicos brackets, siendo un sistema igual de efectivo pero con la ventaja de que nadie notará que tienes aparatos.
¿Qué opciones tenemos dentro de la ortodoncia invisible?
Hoy en día nos encontramos con diferentes tipos de ortodoncia que tienen como ventaja el pasar desapercibida sin que eso reste eficacia al tratamiento. A continuación vamos a dar un pequeño repaso a todas estas opciones.
Brackets cristal zafiro. Funcionan igual que los brackets convencionales pero se caracterizan por ser transparentes y así pasar más desapercibidos. Tienen como ventaja que no se tiñen con el paso del tiempo, por lo que no será preciso cambiarlo ni renovarlo, y además, dentro de la ortodoncia invisible es el tratamiento más económico. No obstante, no llegan a pasar al 100% desapercibidos como otras opciones.
Brackets linguales incognito. Este aparato resulta invisible porque se coloca en la cara interior del diente y por eso no se ve. Funciona igual que los brackets pero se trabaja desde la cara opuesta de los dientes. Para ello se utiliza una innovadora tecnología y un diseño personalizado tanto del aparato como del tratamiento. Por otra parte, es el tratamiento más costoso debido a su complejidad.
Invisalign. El tratamiento más conocido actualmente y que deja atrás los brackets, pues consiste en unas férulas transparentes que se van cambiando cada semana aproximadamente. Va acompañado de un programa informático que desgrana cada paso del tratamiento hasta conseguir el objetivo final. Su ventaja, además de ser invisible, es que es removible. Es decir, se puede quitar y poner tantas veces como quieras, aunque lo más recomendable es sólo quitarlo cuando ingerimos alimentos.En Clínica Bajo apostamos por la última tecnología y siempre buscamos las mejores soluciones para nuestros pacientes, pues no todos tienen las mismas prioridades. Visítanos en nuestra clínica en el sur de Tenerife y podremos asesorarte sobre el mejor sistema de ortodoncia invisible para ti.