La halitosis se suele denominar comúnmente como mal aliento y puede afectar a todas las personas, tengan la edad que tengan. Consiste, básicamente, en desprender un olor desagradable en el aliento, algo que normalmente pasa desapercibido para las personas afectadas pero no para los demás.
Como veremos a continuación, son muchas las causas que pueden originar el mal aliento, pero en Clínica Bajo queremos destacar que prevenir y erradicar la halitosis es importante por la salud bucodental pero también por evitar connotaciones negativas en las relaciones sociales.
Causas de la halitosis
Limpieza bucodental. El mal aliento puede darse por la acumulación de placa bacteriana en los dientes o incluso en la lengua. Por eso es fundamental no solo cepillarse con frecuencia, sino también utilizar otras herramientas como el hilo dental o el cepillo interdental.
Salud dental. Las caries o la gingivitis también pueden producir halitosis, así como otros problemas bucodentales.
Alimentación. Algunos alimentos incentivan el mal aliento o el aliento fuerte, como el ajo, la cebolla o el café.
Tabaco y alcohol. El consumo habitual de tabaco y alcohol también favorece el mal aliento.
Otras enfermedades. A veces otras enfermedades relacionadas con el hígado o la digestión también pueden provocar halitosis.
La prevención es siempre el mejor tratamiento
Si padecemos halitosis, el primer paso será determinar sus causas para así poder trabajar en ellas. Para ello es fundamental realizar un estudio de la salud bucodental y conocer los hábitos del paciente. En función de esto, se procederá a un tratamiento u otro, como una higiene dental profesional o un tratamiento para la gingivitis.
En cualquier caso, como siempre señalamos en Clínica Bajo, la prevención es la mejor herramienta que tenemos para evitar cualquier complicación. Si acudimos regularmente a las revisiones con el dentista, podremos identificar cualquier irregularidad, tanto en la higiene como en la salud bucodental que pueda provocar mal aliento a corto o largo plazo.