Mantener una buena limpieza bucodental es fundamental para nuestra salud. Evitar la placa bacteriana y la calcificación de la misma no solo supone tener una sonrisa más bonita, también influye en nuestra calidad de vida. Para ello, el cepillado diario es imprescindible, pero también contamos con una herramienta muy útil: los colutorios.
Los colutorios son una solución acuosa capaz de evitar la acumulación de bacterias en nuestros dientes, ayudándonos a llegar a los sitios más recónditos de nuestra boca. Para su correcto funcionamiento es importante seguir las instrucciones del dentista y del producto en sí. Por ejemplo, nunca funcionan como sustitutos del cepillado dental y siempre debe apreciarse como una ayuda del mismo.
El colutorio nos sirve para prevenir la aparición de caries, tratar el mal aliento o incluso eliminar la sequedad bucal. Aunque aparentemente es muy fácil de usar, hoy en Clínica Dental Bajo queremos ver algunas de las recomendaciones más útiles.
Cómo sacarle el máximo partido a los colutorios
1. El colutorio debe utilizarse 30 minutos después de un cepillado exhaustivo y durante unos 20 o 30 segundos aproximadamente si queremos que sea 100% efectivo.
2. Aquellos colutorios que contengan desinfectantes o alcohol siempre deben estar prescritos por el dentista, puesto que hay algunos que podrían incluso manchar nuestros dientes en caso de que lo utilicemos con demasiada frecuencia o descamar la mucosa oral.
3. Los colutorios como el flúor pueden utilizarse sin efectos adversos, pero también es recomendable seguir las recomendaciones del producto.
4. Aunque pueden ayudarnos a mejorar la salud de nuestra boca, es fundamental recalcar que en ningún caso sustituyen al cepillado ni al uso del hilo dental.