Aunque no es lo más habitual, es posible que debido a un traumatismo, se nos parta un diente. Esto ocurre con más frecuencia en niños y niñas, ya que por el simple hecho de jugar, saltar o correr, pueden caerse y afectar a los dientes. En cualquier caso, es importante que un profesional valore la situación, aunque si se trata de una pieza de leche la complicación será mínima.
Pero, ¿qué pasa cuando el diente no es de leche? ¿Qué debemos hacer si, por lo que sea, seamos niños o adultos, se nos parte un diente? Pues bien, acudir de urgencia al dentista dependerá del grado de gravedad de la lesión, pues no es lo mismo perder un poco de esmalte que tener afectado el nervio del diente.
Diente partido: diferentes grados de afectación
Fractura de esmalte. Es cuando se fractura una pequeña parte del diente, que generalmente solo afecta a una parte estética. Lo habitual es hacer una reconstrucción del diente para recuperar su forma.
Fractura de dentina. En estos casos, además del esmalte, se ha visto afectada la dentina y por ello sentiremos sensibilidad. En estos casos es importante valorar si el nervio ha sido afectado, en caso contrario haremos reconstrucción de la pieza.
Fractura de dentina con afectación de nervio. Si hay afectación del nervio tendremos que aplicar el tratamiento de los conductos del diente y posteriormente reconstruir la pieza.
Fractura por la raíz. En los casos más severos, si la fractura es de raíz no hay posibilidad de recuperar o reconstruir la pieza. Habrá que extraerla y valorar la colocación de un implante.
Cada tipo de fractura llevará más o menos urgencia, pero en Clínica Bajo recomendamos que cualquier fractura sea revisada por un dentista que pueda valorar realmente la gravedad de la misma. Nuestro equipo está disponible en el sur de Tenerife, ¡contáctanos!