En Clínica Bajo sabemos en cada momento lo que tu piel necesita. Si algo nos caracteriza es el trato personalizado que le damos a cada uno de los pacientes, pues cada piel, en cada momento, es única. El peeling es un tratamiento muy conocido, pero gracias a sus diferentes tipos podemos personalizarlo para lograr nuestros objetivos.
El peeling es un tratamiento que sirve para renovar la piel y aunque se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo, la más habitual es el rostro. Con esta técnica conseguimos la regeneración celular y también estimulamos la producción de colágeno, por lo también funciona como tratamiento anti-edad.
¿Cuántos tipos de peeling existen?
Peeling superficial. Puede funcionar como tratamiento de mantenimiento, aplicándolo cada 15 días, ya que es poco agresivo. Nos ayuda a eliminar líneas de expresión o a reducir las marcas de acné.
Peeling medio. Provoca descamaciones en la piel y nos sirve para eliminar manchas del sol o arrugas más pronunciadas como las del código de barras o las patas de gallo.
Peeling profundo. La rojez de la piel puede durar de 3 a 4 días después de la aplicación del tratamiento porque se producen descamaciones más profundas. No está recomendado para personas con piel morena, y es el que más efecto tiene en una única sesión, ideal para combatir arrugas más marcadas.
Dependiendo de nuestros objetivos, el peeling se podrá llevar a cabo con diferentes productos que lograrán un efecto u otro. Por ejemplo, si utilizamos ácido láctico, aporta luminosidad y suavidad al rostro, siendo un producto muy suave. Sin embargo, si buscamos acabar con manchas en la piel o arrugas pronunciadas, posiblemente nos convenga utilizar ácido tricoroacético, que provoca mayor descamación en la piel.El peeling es un tratamiento que lleva muchos años funcionando pero que también ha ido evolucionando gracias a productos innovadores. Por eso sigue siendo uno de los tratamientos más revolucionarios de la medicina estética. ¿Quieres saber más? ¡Te esperamos en Clínica Bajo!