La piel es la parte de nuestro cuerpo que más expuesta está a todos los agentes externos que nos rodean. Muchas veces hemos hablado del sol y sus efectos negativos respecto a nuestra piel, pero realmente no es el único factor que debemos tener en cuenta, hay otro que está presente en nuestro día y que puede ser muy nocivo: la contaminación.
La contaminación de nuestra ciudad nos afecta a la piel, sobre todo a la que en el día está más expuesto como es la del rostro o las manos. La polución en el aire, el humo del tabaco o el CO2 emitido por los vehículos son agentes que afectan a la salud de nuestra piel. ¿Pero de qué manera?
El efecto de la contaminación en nuestra piel
Está demostrado que los agentes contaminantes generan moléculas reactivas al oxígeno e inducen la cascada inflamatoria debilitando así las defensas de nuestra piel. Esto se traduce a que debido a estos agentes nuestra piel pierde colágeno y por tanto a la aparición de signos de envejecimiento como manchas y arrugas.
Depende del tipo de piel y de la sensibilidad de la misma los efectos podrán ser más o menos severos, sin embargo el más común de todos es, como decimos, la aprición de manchgas en la piel, que son el resultado del efecto de la contaminación en la misma.
¿Qué podemos hacer al respecto? Prevenir. Evidentemente, también sería una opción terminar con la polución en nuestro planeta, pero mientras llegamos a ese punto, lo que no debemos dejar de hacer nunca es prevenir y cuidar nuestra piel. Para ello debemos limpiar bien nuestra piel en el día a día, para así eliminar los restos de suciedad que queden en los poros.
En Clínica Estética Bajo podemos analizar tu tipo de piel, siempre dentro del contexto de tu propia rutina (edad, trabajo, etc.) y recomendarte los mejores tratamientos para mantener tu piel limpia y sana.