Cuando tenemos un implante debemos cuidar nuestra boca con la misma o incluso más prudencia que si no lo tuviésemos, de lo contrario nos podríamos ver afectados por enfermedades como la periimplantitis, que afecta a los tejidos que rodean el implante en cuestión. Por eso también es muy importante contar con la supervisión de profesionales como los de Clínica Dental Bajo que puedan prevenir esta u otra alteración en la salud de nuestra boca.
La periimplantitis es la inflkamación de los tejidos que rodean a un implante que está integrado en el hueso. Es decir, se pierde tejido óseo alrededor del implante afectando a su estabilidad. Como decimos, es una enfermedad que se puede prevenir, pues siempre viene precedida por una mucositis periimplantaria que sería la inflamación del tejido sin llegar a perder hueso. Si conseguimos pararla en esa fase podremos salvar el implante, remitir las molestias y mantener el tejido óseo a salvo.
¿Cómo detectamos la periimplantitis?
Generalmente tiene síntomas claros como el enrojecimiento de la encía que rodea el implante, sangrado o supuración. También puede darse que tengamos unas profundidades de sondaje de unos 3 o 4 milímetros. Lo importante es acudir a un profesional ante el menor síntoma para evitar que la afectación llegue al hueso. Esto se debe a una acumulación de bacterias que afectan a la salud de la encía y el hueso.
El tratamiento del paciente dependerá del grado de la enfermedad. En los casos más leves se restablecerá la limpieza del tejido, en los más graves habrá que regenerar el hueso mediante cirugía. La única manera de prevenirlo es mantener una limpieza exhaustiva, realizando una o dos limpiezas profesionales y acudiendo regularmente a la revisión del dentista para que pueda detectar cualquier anomalía.
En Clínica Dental Bajo somos unos expertos en mantener tu sonrisa sana y deslumbrante. ¡Visítanos!