El blanqueamiento dental es un tratamiento sencillo que puede mejorar visiblemente el aspecto de nuestros dientes de una manera rápida y efectiva, aclarándolos varios tonos.
Es un procedimiento indoloro, por lo que no necesita ningún tipo de anestesia, aunque algunos pacientes podrán sentir leves molestias tras finalizar el tratamiento.
¿En qué consiste el tratamiento?
Esta técnica se lleva a cabo en la clínica dental y se combina con un tratamiento en casa para potenciar y mantener el efecto blanqueador. El procedimiento dura alrededor de una hora y pasa por tres pasos:
- Se protegen los labios y encías
- Se aplica la sustancia blanqueadora
- Se activa el efecto del gel blanqueador a través de diferentes técnicas, dependiendo de cada caso (láser, led…)
Para el seguimiento del tratamiento en casa, el paciente cuenta con unas férulas que se rellenan de gel blanqueador y que debe colocarse durante una hora en casa los días que se especifiquen desde la clínica dental.
Cuidados tras el blanqueamiento dental
Los días inmediatamente posteriores tras el blanqueamiento, se deberán tomar ciertas precauciones como no tomar alimentos con colorante y bebidas que tiñan fácilmente los dientes, como vino, café, té… Asimismo, también es recomendable reducir el consumo de tabaco.
Si el paciente sufriese sensibilidad dental, desde la clínica dental se le recomendarán unos líquidos especiales que ayudarán a que esta sensibilidad desaparezca.
En nuestra clínica dental en Arona llevamos a cabo tratamientos de blanqueamiento dental que ayudan a nuestros pacientes a lucir una sonrisa más blanca y brillante de una manera sencilla e indolora. Si estás interesado, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.