La medicina estética cada vez es más accesible. Gracias a los avances y la amplia gama de técnicas poco invasivas que existen hoy en día, los precios se han reducido considerablemente, lo que ha provocado que gran parte de la población pueda acceder a ella si lo desea. Sin duda, este es uno de los motivos por los que ha disminuido la edad media con la que se realizan tratamientos estéticos en España. Cada vez más jóvenes recurren a la medicina estética.
Según la Sociedad Española de Medicina Estética la edad media para comenzar con tratamientos estéticos era de 35 años hace una década, hoy en día se sitúa en 20 años. Las redes sociales también tienen una gran parte de responsabilidad y es que, lamentablemente, gran parte de los adolescentes se sienten inseguros con su cuerpo debido a los estándares que se ven en las redes sociales.
Los jóvenes, en la edad adolescente, suelen vivir muchos cambios físicos y emocionales que pueden tener un impacto negativo en la autoestima. Según una encuesta realizada en Italia, el 78% de las adolescentes y el 54% de los adolescentes están insatisfechos con su imagen física.
¿Qué puede suponer que los jóvenes hagan uso de la medicina estética?
No existe una respuesta contundente a esta pregunta, pues debemos tener en cuenta muchos factores como el motivo de los tratamientos y la madurez de la persona.
Como hemos mencionado antes, los adolescentes suelen pasar una época con mayor inseguridad física y emocional que, con el paso del tiempo y madurez, se suele ver desde otra perspectiva. En estos casos, siempre es preferible que la persona tenga madurez suficiente para no tomar una decisión con ligereza, sobre todo si hablamos de un tratamiento invasivo que modifica sustancialmente una parte de nuestro cuerpo.
No obstante, existen otras circunstancias por la que muchos jóvenes acuden a la medicina estética: una malformación física, ya sea congénita o adquirida. En estos casos suele estar más que justificado. Otro ejemplo son los tratamientos de medicina estética para las marcas del acné, los cuales son poco invasivos y el resultado es óptimo.
En definitiva, en Clínica Bajo consideramos que es importante estudiar cada caso en concreto, conocer los motivos por los que se opta a un tratamiento u otro y aconsejar de manera profesional teniendo en cuenta todas las circunstancias.