La salud bucodental conlleva visitar al dentista con cierta frecuencia para así evitar riesgos innecesarios. Muchas veces tenemos una higiene exhaustiva y no por ello podemos evitar algunos problemas que, en caso de no detectarse a tiempo, podrán conllevar complicaciones. Es por ello que siempre recomendamos visitar al dentista al menos una vez al año.
Los riesgos de no acudir a revisiones periódicas pueden ser tanto de salud como económicos, pues podría derivar en problemas agudos que requieran de tratamientos más complejos o incluso llevarnos a sufrir un dolor innecesario.
A continuación vamos a ver las complicaciones más habituales que podemos evitar con las consultas regulares al especialista.
Evita riesgos innecesarios acudiendo al menos una vez al año al dentista
Caries. Aunque las caries son más comunes de lo que deberían, si no se detectan a tiempo no se solucionan con un sencillo empaste sino que necesitará procedimientos más complejos y costosos. De hecho se podría llegar a perder la pieza dental.
Enfermedad periodontal. La enfermedad de las encías es reversible es su primera fase, llamada gingivitis. No podemos decir lo mismo si llega a convertirse en periodontitis requiere un tratamiento por un especialista.
Grietas en los dientes. Por traumatismos o por la la propia erosión dental se puede llegar a tener fracturas o grietas en el esmalte que debe tratarse a tiempo para evitar la rotura completa o la infección del diente.
Bruxismo. El rechinar los dientes de forma inconsciente cuando dormimos provoca el desgaste del esmalte y diferentes alteraciones en la mandíbula. Si lo detectamos a tiempo podremos proteger los dientes con una férula hecha a medida.
Estos son los riesgos más comunes que podemos evitar visitando al dentista con periodicidad. En Clínica Bajo siempre recomendamos que esta visita se haga al menos una vez al año, a no ser que por cualquier circunstancia sea necesaria una revisión con más frecuencia.