Se estima que el bruxismo puede afectar hasta un 20% de la población. Esto es cuando apretamos la mandíbula de manera inconsciente y provocamos que nuestros dientes rechinen. Pues bien, se está estudiando utilizar neuromoduladores para combatir el bruxismo. ¿De qué manera? Hoy te lo contamos todo.
El bruxismo suele darse por situaciones de estrés, sobre todo por la noche, pero también durante el día de manera inconsciente. Esto ocurre cuando contraemos los músculos de la mandíbula, por lo que lo más habitual es que después sintamos molestias en la boca, e incluso en las sienes.
Cómo pueden ayudar los neuromoduladores a combatir el bruxismo
Cuando sufrimos bruxismo es posible que notemos algunas complicaciones bucodentales como por ejemplo mayor sensibilidad en los dientes o incluso fisuras dentarias. Generalmente se suele fabricar una férula a medida para así proteger los dientes ante la presión que generamos. No obstante, muchas personas siguen sintiendo molestias en la cabeza.
Como alternativa o complemento a la férula se está probando la inyección de neuromoduladores en este tipo de pacientes con el objetivo de reducir la molestia muscular. Se plantea como una buena alternativa para aquellas personas que, por cualquier causa, no pueden utilizar una férula, como por ejemplo una alergia al material.
La inyección de los neuromoduladores en los músculos temporales y maseteros generan la paralización parcial de los mismos. Es decir, reduce la fuerza con la que se pueden contraer estos músculos, aliviando o eliminando el bruxismo.
Aunque este tratamiento podría ser un avance importante, desde luego se necesita mucho más tiempo y estudios que demuestren su eficacia a corto y largo plazo. En cualquier caso, desde Clínica Bajo consideramos que es un paso importante, sobre todo para aquellas personas que sufren fuertes molestias por el bruxismo. Permaneceremos atentos a cualquier avance.