Si bien es cierto que a medida que vamos cumpliendo años es cuando más sufrimos por nuestra salud bucal -debido al deterioro de los dientes- también es verdad que la salud en nuestra boca es fundamental en cualquier etapa de la vida, pues esto nos brinda mayor calidad de vida. Para los más pequeños de la casa existe la odontopediatría, que nos ayuda a que los niños y niñas tengan una boca sana y fuerte.
La odontopediatría no es más que la especialidad de la odontología referente a los niños, se diferencia de la odontología general en que se trata los dientes de leche, pero no hay que olvidar que ese trabajo influye después en los dientes definitivos, por eso es tan importante tener una salud bucal de sobresaliente desde el comienzo.
¿Cuál es la función de la odontopediatría?
Los odontopedíatras son expertos en el trato con niños y tienen como objetivo detectar cualquier posible anomalía en la mandíbula o en piezas dentales. Generalmente tratan a los niños hasta los 10 años, dependiendo de cada caso y su derarrollo. Las revisiones periódicas les sirve para detectar cualquier problema o inconveniente que tenga o pueda tener en un futuro, algo fundamental para la salud bucal a la larga.
Por otra parte, es muy importante el papel de esta rama de la odontología para mejorar los hábitos de los pequeños. Por ejemplo, mucha gente no sabe que cuando los niños se quedan dormidos tomándose el biberón, los azúcares de la leche pueden afectar negativamente sobre los dientes. Tanto es así, que lo más recomendable es limpiar hasta las encías de los bebés después de cada comida, incluso cuando aún no tienen dientes.
En definitiva, la odontopediatría nos ayuda a mejorar la salud bucal de los pequeños, y a la larga, la de todos los adultos. Si quieres saber más, te esperamos en Clínica Bajo.