Las caries suponen uno de los principales inconvenientes para la salud bucal, pues muchas veces aparecen incluso a edades muy tempranas. Aunque parece que se ha normalizado la existencia de estas afecciones, lo cierto es que hablamos de un daño irreversible en la superficie del dientes, por lo que es de vital importancia tener cuidado y prevenirlas.
Cuando el ácido ataca el esmalte dental, debilita la pieza y crea fisuras en las que se produce la caries. Cuando se detecta una caries se debe limpiar toda la zona afectada del diente y rellenar el hueco con los conocidos ‘empastes’. No obstante, el mejor mecanismo siempre va a ser la prevención.
¿Cómo podemos prevenir las caries?
En primer lugar, la higiene bucal es la principal herramienta para prevenir cualquier complicación en la boca. Debemos asegurarnos de cepillarnos los dientes después de cada comida, con especial atención al cepillado de la noche. Es importante utilizar un buen cepillo de dientes y combinarlo con el hilo dental, pues así nos aseguramos de eliminar la placa bacteriana del espacio interdental.
Por otra parte, la alimentación es algo fundamental también. Por ejemplo, evitar los productos con un alto contenido en azúcar y, en caso de consumirlos, cepillarnos los dientes lo antes posible para evitar la acumulación en los dientes. En su contra, tenemos muchos productos que nos ayudan a prevenir las caries, como los alimentos ricos en calcio, como frutas y verduras crudas.
Por último, queremos mencionar que la clave de la prevención siempre debe ir de la mano de un profesional, por eso en Clínica Bajo insistimos en la importancia de acudir de manera regular a las revisiones con el especialista. Esto nos ayuda no solo a tener un diagnóstico temprano, sino a tomar las medidas pertinentes para un buen mantenimiento, como por ejemplo hacernos limpiezas cada 6 meses o un año.