Es posible que te hayan salido manchas blancas en los dientes o que, por el contrario, se la hayas visto a alguien de tu entorno. Lo cierto es que este tipo de manchas se suelen ver con más frecuencia de la que imaginamos, y aunque a priori no debemos preocuparnos, sí es importante conocer la raíz y considerar cómo podemos tratarlo.
Dentro de la estética dental tratamos las manchas que pueden salir en los dientes por algunos hábitos como el tabaco, o tomar mucho café. Sin embargo, esas manchas suelen ser más oscuras y estas a las que nos referimos ahora, son todo lo contrario: de color blanco. A continuación vamos a ver por qué pueden salir estas manchas y qué podemos hacer al respecto.
Principales motivos para la aparición de las manchas blancas en los dientes
Uno de los motivos puede ser la hipoplasia, que es la falta de mineralización del esmalte cuando se forma la dentina, ya sea en los dientes de leche o en los definitivos. Otros casos que se ven de manera frecuente es la fluorosis, es decir, el exceso de acumulación de flúor en el esmalte. Este caso, en general se ve en personas que provienen de países que no tienen mucho control en la fluoración de las aguas.
Por último, la descalcificación del esmalte también puede ser motivo para la aparición de estas manchas blancas. Esto suele darse por mala higiene bucodental y es, por así decirlo, como la fase inicial de una caries. En este caso es fundamental hacer una limpieza profesional y estudiar el nivel de afectación.
Si la mancha es una cuestión estética también hay solución, y más hoy en día, cuando disponemos de muchos tratamientos que se pueden personalizar para cada caso. La utilización de composites o incluso carillas dentales suelen ser las herramientas más utilizadas para conseguir un color homogéneo en los dientes. No obstante, como hemos mencionado, en Clínica Bajo siempre realizamos un primer estudio para así poder ofrecer las mejores soluciones a cada uno de los pacientes.
Recuerda que la limpieza diaria siempre es la mejor arma de prevención frente a cualquier complicación bucodental. Las revisiones periódicas te ayudarán a controlar y prevenir.